El periódico “La Gaceta” se despacha con el siguiente el siguiente titular:
“Ada Colau quiere celebrar el solsticio de invierno, como los nazis” a propósito de la Supuesta decisión del Ayuntamiento de Barcelona de celebrar el Solsticio de Invierno en lugar de la Navidad.
En una exhibición de
malintencionada tergiversación política de los hechos La Gaceta
ignora que la Navidad cristiana es precisamente una de las muchas
formas de celebrar el Solsticio. En concreto es la forma en la que
los cristianos usurparon la fiesta pagana del Nacimiento del Sol en
su programa de aniquilación de las religiones anteriores. Los
primeros cristianos ni siquiera celebraban dicha fiesta.
Pese a quien pese, el
Solsticio de Invierno, como otros cambios de estación o de fase
lunar ya eran celebrados antes de que hubiera ciudades, agricultura,
íberos, celtas, romanos, judíos, musulmanes, cristianos o chinos.
Y mientras haya personas seguirá siendo celebrado cuando el
monoteísmo desaparezca de la faz de la Tierra. Porque es un fenómeno
natural real que marca nuestras vidas. No un mito inventado a
partir de un refrito de creencias hace 16 o 17 siglos.
Se da la circunstancia de
que España es un Estado Aconfesional según sus leyes. Quiere esto
decir que no ha lugar a que las instituciones públicas que pagamos
entre todos, no solo los católicos y unos pocos cristianos más no
deben favorecer ni promover a ninguna religión. Que los poderes
públicos establezcan unas fechas de asueto tradicionales para
realizar estas celebraciones, o simplemente para tomarse unas
vacaciones es correcto. No tan correcto es que la señora Colau llame
a celebrar este solsticio desde su cargo de alcaldesa,(aunque
suponemos que no tenia una intencion religiosa si no mas bien
cultural) ya que puede ser entendido como un llamamiento a una
actividad religiosa. Siempre habrá quien considere que no lo debe
celebrar. Recordemos que el número de ateos y agnósticos es muy
alto en España, y también pagan sus impuestos. Ya que nadie parece
defender los derechos religiosos de los no-religiosos tendremos que
hacerlo los paganos (sí, también hay formas de paganismo sin
dioses).
Compara la decisión de
la señora Colau, con actos de la época nazi. Un recurso simple
cuando no se tiene otra forma de argumentar. Podemos echar mano de
hemeroteca y documentos históricos fácilmente accesibles en la
Internet que demuestran las relaciones a veces tensas pero siempre
fructíferas para ambas partes entre cristianos de toda ralea y el
Partido Nazi, pero no aburriremos más a los sufridos lectores de
este comunicado.
La única finalidad del
artículo es política, y el hecho religioso se emplea como excusa.
Bueno es que se plantee de verdad la separación de lo religioso y lo
civil. Esperemos que algún día todas las confesiones religiosas
existentes se autofinancien, y no puedan interferir en la redacción
de nuestras leyes por ejemplo las relativas al derecho de familia.
La Asamblea de Cultos
de la Naturaleza considera que todas las confesiones religiosas
deben atenerse al orden legal del país en que se encuentren, y que
ningún estado debe favorecer o perjudicar de forma activa o pasiva a
un movimiento religioso.